SEGUIMOS ACTUANDO
En “Proyecto Frente de Batalla” seguimos trabajando en diferentes líneas de actuación por el cuidado, estudio y divulgación de los restos de la guerra civil en el noroeste de Madrid.
Una vez más, hemos pasado a la acción. Esta vez para, en la misma línea que venimos desarrollando desde hace ya tiempo, limpiar y adecentar el aspecto de los fortines. En esta ocasión la labor de limpieza se ha llevado a cabo en la Dehesa de Navalcarbón (Las Rozas), donde quedan importantísimos restos de lo que fue parte de la segunda línea o línea de contención republicana en este sector.
Tras los duros combates de enero de 1937, que ocasionaron la conquista de Las Rozas y el corte de la carretera de La Coruña por parte de las columnas franquistas, ambos ejércitos comenzaron a atrincherarse. Se estableció así un frente que apenas variaría hasta el final de la guerra, pero en el que se va a desarrollar una intensa y constante actividad de fortificación.
Por parte del ejército republicano, estos trabajos se caracterizaron por la falta de una correcta coordinación. Se tardó bastante en aplicar un criterio único, primando las decisiones, más o menos afortunadas, de los diferentes jefes de brigada responsables de cada zona. Esta caótica situación provocó que, aunque se había desarrollado una intensa actividad durante meses, los trabajos no siempre ofrecían las suficientes garantías para la correcta defensa del frente, sufriendo gran cantidad de carencias y peligrosas debilidades.
A principios de 1938 el mando republicano, necesitado de trasladar tropas a otros frentes activos alejados de la capital y ante la constante amenaza de una posible ofensiva enemiga en este sector, decidió poner orden en el desorden que había imperado hasta aquel momento. Teniendo que hacer frente a serios problemas (escasez de materiales y mano de obra cualificada principalmente), la Comandancia de Ingenieros del II Cuerpo de Ejército comienza a planificar un correcto plan de fortificación, en el cual, la zona comprendida entre los ríos Guadarrama y Manzanares va a ser objeto de una especial atención.
Las posiciones que hoy pueden visitarse en el Pinar de Las Rozas formaban parte de la “línea de detención o de resistencia” que el II Cuerpo del Ejército Centro de la República, construyó en este sector del frente (Subsector Nº 3), y cuya defensa correspondía a la 8ª División. Hasta la fecha, en la Dehesa de Navalcarbón, “Proyecto Frente de Batalla” ha podido localizar y catalogar los restos de once fortines, además de importantes trazados de trincheras y otros tipos de huellas correspondientes a refugios, depósitos, alojamientos de tropa, etc. (no renunciamos a seguir encontrando más restos).
La mayor parte de estos trabajos de fortificación fueron realizados por el Batallón de Zapadores del II Cuerpo y por la I ª Compañía del 55 Batallón de Obras y Fortificaciones, desde mediados/finales de 1938. Hoy en día, constituyen uno de los ejemplos más completos y mejor conservados de lo que fue el frente republicano.
Resulta vergonzoso comprobar como estos fortines, a diferencia de lo que sucede en el resto de la Dehesa de Navalcarbón, no reciben la más mínima atención por parte de los responsables del cuidado y conservación de esta zona verde. El interior de estas construcciones históricas se ha convertido en descontrolados contenedores de todo tipo de basuras. Como estos desperdicios no son vistos a simple vista, lo que alteraría negativamente la imagen del parque, pues no se recogen nunca. Y el problema cada vez va a más, porque muchas personas desaprensivas, en vez de utilizar las diferentes papeleras que se encuentran distribuidas por la dehesa, por algún extraño motivo que no llegamos a comprender, prefieren arrojarlas al interior de las fortificaciones. De esta manera, y sin que a nadie parezca preocuparle, se está realizando un cotidiano ataque al medio ambiente y al patrimonio histórico-cultural de la zona.
Por ello, en “Proyecto Frente de Batalla” hemos decidido actuar, procediendo a la recogida de estos desperdicios y trasladándolos al correspondiente Punto Limpio. El principio de este tipo de acciones suele ser duro, porque la basura acumulada durante años es mucha, pero después, se trata sólo de mantenerlo, realizando visitas de limpieza periódicas. El aspecto de los fortines mejora considerablemente, lo que contribuye a que la gente los mire con otros ojos. El siguiente paso sería sacar la tierra que a lo largo de las décadas se ha ido introduciendo en el interior de estas construcciones, pero por el momento, esta labor supera nuestras posibilidades.
Desde aquí, hacemos un llamamiento a la gente para que procure cuidar y mantener en buen estado estos vestigios del pasado que, al día de hoy, constituyen el patrimonio histórico más importante de muchos de los municipios del noroeste madrileño.
"PROYECTO FRENTE DE BATALLA"
Fotografías: Uno de los fortines en los que se ha actuado. El antes y el después (JMCM)
LA ASOCIACIÓN HISTÓRICO-CULTURAL CIERZO ORGANIZA RUTAS GUIADAS POR LA DEHESA DE NAVALCARBÓN Y POR OTRAS POSICIONES DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA. INTERESADOS CONSULTAR SU WEB:
ResponderEliminarhttp://asociacioncierzo.net/