FUEGO DE MORTERO
Como es lógico, al excavar en una
posición de primera línea aparece material bélico, especialmente balas, vainas,
cartuchos y metralla. También restos de granadas de mortero, un arma característica
de la guerra de trincheras, ya que la curvatura de su tiro permitía batir
eficazmente zonas desenfiladas a las armas de tiro tenso, así como disparar por
encima de obstáculos, todo ello permaneciendo a cubierto de la vista del
enemigo y de sus fuegos rasantes.
Todos los restos de granadas de mortero recuperados hasta el momento en esta actuación arqueológica en la posición republicana de La Pasada, en Villanueva de la Cañada, corresponden a los calibres 50 mm y 81 mm del modelo Valero. Siguiendo los datos ofrecidos en la magnífica web amonio.es, de imprescindible consulta para todo lo que tenga que ver con armamento de la Guerra Civil:
El “Mortero Ligero de Infantería
y Caballería Valero de 50 mm” se declaró reglamentario en el Ejército Español
en 1932. La granada tenía una carga explosiva de 125 gramos de trilita y su
alcance máximo rondaba los 1.000 m, con un radio de acción de unos 50 m.
Por su parte, el denominado "Modelo
de Acompañamiento de 81 mm para infantería, modelo 1933", fue declarado
reglamentario en el Ejército Español en 1933. Su granada iba cargada con 550
gramos de trilita comprimida, con un alcance máximo en torno a los 2.200 m y un
radio de acción entre los 85 y los 100 m.
Otras entradas sobre morteros en este blog:
GRANADAS DE MORTERO VALERO EN NAVALCARBÓN (Diciembre 2017)
A MORTERAZO LIMPIO (Julio 2010)
Javier M. Calvo Martínez
(Fotografía que encabeza el texto: cola de granada de mortero Valero 81 mm recuperada en la actuación arqueológica de Villanueva de la Cañada)
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