HALLAZGO DOMINICAL
La Guerra Civil Española dejó
impregnados los paisajes del noroeste y oeste madrileño con su huella. A pesar
de las más de siete décadas transcurridas desde el final de la contienda, aún
es posible toparse con evidencias y vestigios de aquellos tiempos bélicos.
Desde fortines y trincheras, a pequeños restos bélicos que aparecen aquí y allá, desapercibidos para la mayoría de
las personas, muchas veces ajenas a los episodios que tuvieron lugar en los
mismos lugares por los que hoy pasean o transitan, pero que no pasan inadvertidos
para aquellos que recorremos los olvidados campos de batalla y las viejas líneas de frente atentos a los
diferentes elementos que conforman el paisaje y observándolos con otra mirada.
En el transcurso de un paseo
dominical, por los alrededores de Villanueva del Pardillo, pueblo que fue
duramente castigado por los combates que tuvieron lugar en julio de 1937,
durante la batalla de Brunete, me topé con un proyectil de artillería sin
explosionar de 75 mm, seguramente, desenterrado por las palas de un tractor al
arar la tierra.
El artefacto no era muy grande,
tendría unos 30 cm de largo, pero conservaba intacta su espoleta y, por tanto,
todo su potencial destructivo. En un proyectil de estas características,
los efectos de su explosión pueden alcanzar un radio aproximado de unos 50
metros.
Proyectil artillero de 75 mm.
Tomando las precauciones básicas,
me limité a fotografiar el oxidado artefacto y llamar por teléfono al 112 para
dar notificación del hallazgo. A partir de aquí, los acontecimientos se
desarrollaron de la siguiente manera: llegada de la policía Local de Villanueva
del Pardillo, un poco después, llegada de la Guardia Civil, que son quienes
tienen competencia para retirar este tipo de artefactos. Posteriormente,
aparición de una patrulla de bomberos, como medida de prevención por si fuera
necesaria su presencia y, finalmente, los especialistas en desactivación de la
Guardia Civil, quienes valoran el peligro del artefacto, procediendo
rápidamente a su recogida y traslado a una cantera próxima para su detonación.
Guardia Civil, Policía Municipal y bomberos desplazados al lugar del hallazgo.
Este ha sido el final de un
proyectil lanzado hace más de setenta años que, por algún motivo, seguramente
un fallo técnico, no llegó a explosionar, siendo destruido de manera controlada
en un lugar seguro. Este tipo de hallazgos son más frecuente de lo que podría
pensarse y en las conversaciones que he podido mantener con los agentes desplazados
al lugar, solo en los últimos meses han aparecido varios artefactos más en la
zona, entre los que destacan un proyectil artillero de 12 kg en las obras de ampliación y desdoblamiento de la M-509, y tres bombas de mano en los desmontes que se
vienen realizando desde hace bastante tiempo en la entrada de Villanueva del
Pardillo.
En canteras abandonadas como esta, ubicada en las cercanías de Villanueva del Pardillo, suelen ser detonados los artefactos por la guerra civil.
Como indicaba al inicio de esta
entrada, la guerra civil sigue teniendo su presencia en la zona noroeste y
oeste de Madrid.
JAVIER M. CALVO MARTÍNEZ